LEER

El jefe de estación (y II)
Volvió a la estación de siempre a coger el tren que le llevaría a su ciudad, a su casa y
Conocer

Sin ser yo fui todo lo demás
El silencio abrochaba mis sandalias con unos cordones de niebla y, en esa dura piedra donde había reposado mi cuerpo,
SENTIR

Baelo blanca
A Blanca Orozco in memoriam, y en recuerdo de la maravillosa exposición que hizo en Baelo Claudia (Tarifa-Cádiz) en marzo
VER

Roma
En Roma no puedes pasar dos veces por la misma calle porque siempre son distintas, puedes oír el bullicio de
RECORDAR

Huellas de Marcial de Auvernia (II)
Cortes de amor. Reglas del código de las cortes de amor I. El matrimonio no es una verdadera excusa para
PENSAR

Un buen trato
Mi hermano y yo no podríamos haber sido más diferentes. Algo así como comparar el tumulto de un carnaval con