A las seis, a las siete
A las seis, a las siete el sol a la ventana, alas en su nido alzando vuelo hacia el azul celeste de nube en nube sopla el viento, sílabas, zumbidos de pétalo en pétalo. De mi cama al baño, del baño a mi alcoba, de mi alcoba a la cocina a la mesa puesta, en un pestañeo la taza de café humeante, el pan, la mantequilla, el queso, la galleta, el desayuno, paladeo lo dulce, delante de mi ; la pantalla digital sin noticias, hago caso omiso a toda notificación de actualizaciones pendientes, mensajes no solicitados o agendas ajenas, sílabas encadenadas, sólo cánticos devocionales, el incienso sube con mi silencio, mi mente lejos, mi alma flotante como globo choca con el blanco techo.