Autorretrato

Cierras los ojos y te imaginas cómo eres, te imaginas mirando fijamente un espejo, directamente comienza a deformarse la realidad, a entrar en otra habitación, a zambullirte en una obra de Rothko, la magia del color con sus límites hacia otro color. Cierras los ojos y te imaginas objetos que son tuyos, los animales que te acompañan en sueños, los olores, un Campari con naranja, unos pasteles, el juguete del taxi de Sevilla, la caja premonitoria de pintura encontrada en Zahara de los Atunes, una estrella de mar injustamente asesinada de la costa portuguesa, las caracolas de siempre que guardan como un tesoro el mar arrebatado a la estrella, una bola de cristal comprada en la vía di Monserrato de Roma, flores, jarrones orientales y guirnaldas robadas a Rafael…o el papel kraft roto dejando asomar mi cara.

Texto e imágenes © Emilio Poussa