Cenizas de María Victoria Montemayor

Rueda la rama ardiendo de la hoguera
y lejos del fuego humea hasta apagarse.
Un hombre se aparta de los hombres
y es humo nada más, madera renegrida:
no alumbra a nadie.
A nadie da calor.
Nada ilumina.
Que al bordear la soledad de las palabras
nunca, nunca me olvide
que el mundo está detrás de mi monólogo
y sepa al menor arder entre los nombres
aunque sea para ofrecer a los demás
mi dolor hecho canto.


© Texto de María Victoria Montemayor
© Imagen de Monoart  en  Pixabay

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