Comisaría de Pueblo Chico

Pueblo Chico, 21 de mayo de 2022
Comisaría 5ta. División 4ta. Distrito 8vo.
Para: Comisario Máximo  Cabeza
De: Cabo Gustavo Rabo


Siendo las cuatro horas de la tarde del día de la fecha y teniendo este Cabo la delicadeza de escribir este informe ni bien se cocinaron los hechos, paso a informarle punto por punto y coma por coma todo lo sucedido con una situación que me ha amargado y obligado a ponerme a redactar lo que me corresponde, me guste o no.

Llega la actual femenina Blanca Benigna Bandera, conocida en el pueblo como “Bebé”  a plantearme que su actual nuera, cuyo nombre está pendiente de agregar al informe puesto que la propia suegra no lo tenía muy en claro, le amenazó de muerte con una estilográfica usada por sus antepasados. Pero atención:  usurpada al parecer por dicha femenina nuera de la cómoda ubicada en el dormitorio del hijo en cuestión. Este hijo corresponde también al novio de la denunciada femenina, es decir la nuera demandada. Dejo un espacio libre para que usted le agregue el nombre.

La denuncia fue radicada en forma abrupta  entre llantos despampanantes por B.B. produciendo muy a mi pesar un despelote bastante importante en la comisaría, que estaba tranquila en el horario circulante.

Según dichos que pude sacar en limpio, la nuera que nunca había sido presentada en forma oficial, y me parece que por ahí viene la cosa, se mostró ofendida por unos dichos de la señora Blanca Benigna en las redes. Que tuve que indagar de qué redes se trataba porque esta señora siempre fue conocida por cruzar el río hacia la Argentina de madrugada con el marido, de pesca de…lo dejo a su imaginación.

Pero entre pitos y flautas,  la propia denunciante reconoció que el problema radicaba en el hijo, a quien definió como un “pelele” y un “pantalonudo”. Este término lo tuve que buscar después en la internet pero  al no encontrarlo me hace suponer que el chiquilín anda prendido de los pantalones de la madre y de la novia, de a una por vez o de las dos juntas, lo que sería una exageración.

Terminando con la denuncia, la estilográfica resultó ser, después de mi interrogatorio extremista, una BIC  común y corriente, es decir, lo de la herencia de los antepasados te la debo.

Que conste en actas que toda la denuncia está documentada por el otro hijo de la señora B.B. el más chico, que estuvo haciendo un video con su móvil y prometió no divulgarlo nada más que entre sus íntimos. (Mi compañero el Cabo Modesto Coito  filmó el momento en que le hacíamos prometer al gurí que no iba a difundir el video, más que entre los íntimos).

Sin otro particular y esperando que este informe llegue en forma contundente a sus manos le paso la posta a ver qué puede hacer con estos individuos, porque a mí se me saturó la incomprensión. La verdad y disculpe que me descargue, a esta gente más vale chicha que limonada.

Y esperando su pronto regreso del día libre, que para nosotros de libre no tuvo ni el olor, lo saluda

El Cabo Gustavo Rabo

Siguen 20 firmas de los vecinos que escucharon todo a pesar de que el Cabo Modesto Coito recibió la orden de cerrar las ventanas, por el chusmerío reinante.


© Lucía Borsani

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