Como agua de mayo
Esperó a la nueva temporada de setas. Recogió todas las Amanitas Phalloides que pudo e hizo unos sándwiches para sus amigos. Él era especial, bueno el único de la pandilla que no era inteligente —bien se encargaban todos de repetírselo a diario—, pero era un excelente cocinero.
Texto © Lucía Santamaría Nájera
Imagen de Tomasz Proszek en Pixabay