Despachar
—¡Eh, tú, la cocina se cierra ya! —me gritó el camarero viejo desde el otro lado de la barra. Miré la puerta porque no sabía si me estaba echando del bar o podía pedir las banderillas.
Texto © Lucía Santamaría Nájera
Imagen de Victoria_Watercolor en Pixabay