El mes del amor, se celebra en Teruel
La fiesta de Las bodas de Isabel de Segura
No cabe duda que todo el año y cualquier sitio es bueno para amarse. Y será por eso, que hace ya algunos años, Teruel acoge en el mes de febrero a Las bodas de Isabel de Segura, una fiesta de interés turístico nacional desde 2007 y que descansa en la leyenda de los amantes de Teruel.
Si el lector no conoce esta historia, le recomiendo la lectura de Historia o leyenda, Los amantes de Teruel de Enrique Moreno, que se publicó en esta revista en el mes de enero y que va acompañado de unas espléndidas fotos, realizadas por el mismo autor, en el Mausoleo de los Amantes que se encuentra en Teruel.
Las bodas de Isabel de Segura son una representación medieval, que llena las calles de Teruel de artesanos, damas y caballeros y por supuesto no pueden faltar sus protagonistas: Isabel Segura y Diego de Marcilla.
Para que el lector se haga una idea de la incidencia de esta fiesta, sólo un dato: Teruel es una ciudad de España de unos 35.000 habitantes que recibe, el tercer viernes de febrero, a multitud de visitantes, muchos de ellos de fuera de España, que llegan al reclamo de este evento. La Fundación Bodas de Isabel, cuantificó a los asistentes en el año 2019 en 100.000 visitantes. Es fácil adivinar el fuerte impacto que supone para esta ciudad.
Origen de la fiesta
El origen de esta fiesta se debe a la iniciativa de Raquel Esteban, licenciada en Bellas Artes y Arte Dramático que ideó escenificar la historia de los amantes.
Aunque la idea parece sencilla, lo cierto es que supone un reto organizativo, y más si se tiene en cuenta que cada año son más los visitantes que acuden a este evento, y las plazas y calles están repletas de gente.
En la organización también intervienen desde 2008, la Fundación Bodas de Isabel de Segura, cuyo patronato está compuesto por el Ayuntamiento de Teruel, la Confederación de Empresarios Turolenses y Caja Rural de Teruel.
Qué se puede hacer en Teruel
No voy a extenderme en las actividades que se realizan en esta fiesta medieval (juegos, exposiciones, conferencias, conciertos, exhibiciones de trajes medievales, etc.) , aunque me permito la osadía de recomendar al lector, acudir algún año, no sólo a ver Las bodas de Isabel de Segura, sino esa preciosa ciudad, repleta de mudéjar y con multitud de rincones en los que perderse: el torico, el mausoleo de los Amantes en un edificio anexo a la iglesia de San Pedro, el museo paleontológico y el parque temático de Dinópolis.
También puede el viajero, hacer un hueco para visitar las construcciones mudéjares, reconocidas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: la torre, la techumbre y el cimborrio de la catedral de Santa María de Mediavilla del siglo XII; la torre y la iglesia de San Pedro de los siglos XII y XIV; la torre de la iglesia de El Salvador del siglo XIV y la torre de la iglesia de San Martín del silgo XIV.
Por no hablar de su gastronomía, no se puede abandonar Teruel sin probar su jamón de denominación de origen, el ternasco o la trufa.
El cartelismo en Las Bodas de Isabel de Segura
Como cualquier evento importante, estas fiestas tienen su propio cartel. Para ello, cada año se celebra un concurso, en el que participan diseñadores que deben evocar la leyenda de los Amantes de Teruel.
No es el único concurso que se realiza. También se convocan concursos de guiones o de indumentaria. Si alguien está pensando en animarse a participar, puede consultar las bases en la página de la Fundación Bodas de Isabel.
Estos son los carteles que ganaron las dos últimas ediciones
Sara Jornet Blasco – 2019

Javier Antonio Marinas García – 2018

El cartel ganador en 2020
Desde la Fundación Bodas de Isabel, informaron que en el año 2019 recibieron 19 propuestas para el concurso de carteles. El premio para el cartel correspondiente al año 2020 ha recaído en el cordobés Jesús Gutierrez Llorente, artista que acumula diversos premios relacionados con la pintura y el diseño.

Las dimensiones de la obra son 29,7 x 42 cm.
El fondo del cartel está compuesto por una paleta de ocres, simulando un papel gastado y que va perdiendo luz a medida que nuestros ojos se desplazan por la imagen. El hecho de decantarse por colores tan neutros hace que resalten mucho más la figura de los amantes que contrastan al tener mucho más colorido: verdes, rojos, amarillos, negros, etc.
La tipografía, está presidida por una letra capital, muy llamativa, emulando a los libros medievales antiguos, enmarcada en un cuadro generosamente adornado por varios dibujos. Por lo demás, las letras de tipo gótico a dos colores para dar volumen, siguen recreando e incidiendo en ese aspecto medieval que la imagen requiere.
En la composición, los amantes ocupan la parte central, lo que les dota del protagonismo absoluto, llevándose la atención de espectador. Toda la escena está debajo de una vidriera en forma ojival, muy típica también de la Edad Media.
El beso que nunca llegó
Pero nada mejor para explicar este obra que el mismo autor, que declaró que para realizar el cartel “me estuve informando sobre la historia de los Amantes de Teruel y en el cartel quise plasmar que estos enamorados nunca llegaron a besarse así como la tensión que tenían por querer y no poder”.
Y es que ese no beso, si se me permite la expresión, es especialmente importante en la historia de los amantes, quien la conoce lo entenderá y Jesús Guitierrez ha captado la necesidad de expresarlo. Lo cierto, es que es difícil plasmar en una imagen un acontecimiento que no llega a producirse. El amor que no pudo llegar a ser, se transmite en la cercanía de los amantes que no llegan a besarse. La imagen se adecua a la perfección al relato. Conmueve que el artista haya escogido este detalle para mostrarlo.
Esperamos disfrutar muchos años con Las Bodas de Isabel de Segura y toda la creatividad que circula alrededor de este evento. De momento, Teruel les espera este mes ¡bienvenidos a la fiesta!.