Espabilada
—Se pasa el día confinado.
—¿De nuevo el marido de Teresa?
—Otros diez días sin verlo. Me alegro por Teresa porque no lo soporta.
—Ya, ya, pero tres veces en dos meses… Menuda excusa para quitárselo de en medio tiene la doctora Teresa…
Texto © Lucía Santamaría Nájera