Fugacidad luminosa de Felipe Espílez Murciano
En ese momento,
en ese instante de estrellas de hielo,
brilló un gusano de luz
y dejé de mirar al cielo.
Me encendí los sueños,
me quité el quitasol de la tarde
y me senté en el suelo.
La noche recién vestida
se apoyó en mi regazo
herida de luz, herida.
Y los dos juntos, muy juntos,
vivimos ese fugaz momento
en que un pequeño gusanito
fue más grande que el cielo.
Texto e imagen © Felipe Espílez Murciano