Huellas de Camilo José Cela
La familia de Pascual Duarte
“La tranquilidad es como una bendición de los cielos, como la más preciada bendición que a los pobres y a los sobresaltados nos es dado esperar, ahora que ya lo sé, ahora que la tranquilidad con su amor ya me acompaña, disfruto de ella con un frenesí y un regocijo que mucho me temo que, por poco que me reste por respirar ¡y bien poco me resta!, la agote antes de tiempo.
Es probable que, si la paz a mi me hubiera llegado algunos años antes, a estas alturas fuera, cuando menos, cartujo, porque tal luz vi en ella y tal bienestar, que dudo mucho que entonces no hubiera sido fascinado como ahora lo soy.”
Los personajes de la novela viven en un ambiente social en el que destacan la marginación, la incultura, el dolor y la angustia. Todas estas consideraciones conforman y sirven de estructura a las historias que se cuentan en la obra y que se desarrollan alrededor de un ambiente claramente repulsivo que busca intencionadamente impactar al lector, hasta llegar, a veces, al límite de lo grotesco. Este tipo de tremendismo es considerado, por muchos, como una crítica social.
A este tipo pertenece, sin duda, el protagonista de la novela, Pascual Duarte, un habitante de Torremejía, en la Extremadura rural. Un territorio idóneo para desarrollar la tipología de los personajes.