Huellas de Marcial de Auvernia (I)
Cortes de amor
Se llamaron cortes de amor a unas sociedades que tuvieron su origen en Provenza a finales del siglo XI. Cada corte, conformada a manera de tribunal, estaba formada tanto por damas como por caballeros. Su misión era la de juzgar las cuestiones suscitadas entre los poetas o trovadores en los tiempos de la caballería. Estas cuestiones, contenidas en los poemas versaban siempre sobre materias amorosas o en que el amor tenía parte y, en el que su interpretación daba lugar, por lo general, a sentencias muy ingeniosas. Marcial de Auvernia publicó una colección de autos proferidos con arreglo a este Código, titulada Arresta amorum, y sobre la que después en 1555 hizo varios comentarios.
Las desavenencias y los celos de los amantes constituían el objeto ordinario de las sentencias o decisiones que profería la corte de amor. Para su organización y régimen ordinario se elaboró un código de jurisprudencia, que vino a denominarse código de amor. Las damas y caballeros que componían las cortes amorosas mandaron a todos los amantes observarlo de una forma estricta. Contenía dicho código, escrito en latín, 31 artículos, que se darán a conocer en el próximo artículo, traducidos al español.