Incendio de María Victoria Montemayor
En el campo, asolado negro,
solo quedaron tres árboles frutales.
Los troncos renegridos, lacias las hojas.
Al verlos te parecieron
los árboles más tristes de la tierra,
tres pajarillos caídos del nido,
tres cachorros abandonados,
solos en un mundo infinito.
Les dijiste:
se cumplirá vuestro destino,
seréis fruta, lugar de alas,
juego del viento, espejo del sol.
Al marcharse, su soledad también era la tuya.
© Texto de María Victoria Montemayor
© Imagen de Erik Tanghe en Pixabay