John Heartfield, la prehistoria del Photoshop
El Photoshop es una herramienta muy útil para realizar ilustraciones y es muy utilizado en el matte painting, esa técnica que nos permite crear mundos imaginarios mediante collage, y que da como resultado imágenes realistas totalmente inventadas. Y todo ello sin tener que acudir a la creación de escenarios carísimos o en algunos casos, imágenes que son directamente imposibles.
Pues todas estas técnicas tienen su antecedente en los antiguos fotomontajes que se realizan a principios del siglo XX, aunque en esos tiempos no se buscaba crear escenarios imposibles, sino que constituían una forma de crítica social. En esta colaboración vamos a acercarnos a alguna de esas obras y lo vamos a hacer de la mano de uno de sus máximos exponentes: John Heartfield, también conocido como el “artista antinazi”. Empecemos…
Su nombre como consecuencia de una protesta
Su nombre real no era Heartfield sino Helmut Herzfeld, pero se lo cambió a modo de protesta tras haber estado luchando en la Primera Guerra Mundial, en la que fingió una depresión nerviosa para poder abandonar el ejército al que le habían obligado a alistarse.
Heartfield, tuvo una infancia protagonizada por el activismo político, ya que sus padres se vieron forzados a abandonarlo a él y a sus hermanos. Tras ser acusados de blasfemia por parte de las autoridades alemanas tuvieron que exiliarse para evitar la cárcel. Para que el lector pueda hacerse una idea de la necesidad de esa decisión, su padre era socialista y su madre una activista política por lo que el futuro no era nada halagüeño.
A partir de ese momento, Heartfield empezó a estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Múnich pero la Primera Guerra Mundial entorpeció el aprendizaje. Quizás ese fue el motivo de su rebeldía. Hasta que en 1918, dio el paso definitivo y se unió al Partido Comunista y al movimiento artístico Dadá.
Sus primeros pasos en el fotomontaje
En 1920, conoce a varios artistas entre ellos al escritor Bertolt Brecht con quien mantendría una larga amistad. También en ese año comenzó a experimentar con la fotografía y el montaje, no sólo como forma de expresión artística, sino como herramienta para la crítica política, mediante un arte violento y ácido; sin ningún filtro ni cortapisa para plasmar la injusticia de la política y de la guerra. Tanto es así que su lema era: “Emplea la fotografía como si fuera un arma”.
Su primer fotomontaje lo realizó en 1924, coincidiendo con el décimo aniversario del inicio de la Primera Guerra Mundial. Su título: 10 años después. Padres e hijos.
Se puede ver un desfile de niños soldados, mientras el Kaiser Guillermo II aparece junto a una hilera de esqueletos.

La mano tiene cinco dedos
En 1928 Heartfield decide ayudar al Partido Comunista Alemán PKD y en una de sus reuniones levantó la mano y pregunto a los asistentes: “¿Qué es más poderoso que los dedos de la mano humana trabajando juntos?”.
Ante la aceptación de toda la asamblea, Heartfield se acercó a una fábrica y tomo fotografías de varios trabajadores, que voluntariamente fueron levantando la mano para recibir el disparo de su cámara, hasta que el artista encontró la que más le convenció.
En el fotomontaje podemos leer: “La mano tiene cinco dedos… Con esos cinco atrapa al enemigo”. Este fotomontaje sobrevivió a su tiempo y en 1998 el grupo System of a Down, lo rescató para la carátula de su disco. Utilizó la misma mano añadiendo en la contraportada, entre otras frases, estas palabras: “La mano tiene cinco dedos, capaces y poderosos, con la habilidad tanto de destruir como de crear.”

Colaborador de la revista AIZ
El estilo característico de Heartfield, hace que la revista Arbeiter-Illustrierte-Zeitung o El periódico ilustrado de los trabajadores, lo contratase como colaborador. Y es en esta publicación donde se gana el sobrenombre de “artista antinazi”, ya que sus obras plasmarían los malos augurios sobre el partido nazi de Hitler. Como prueba una portada de esta revista del año 1933, con uno de sus fotomontajes en el que Hermann Göring (fundador de la Gestapo y el segundo hombre más poderoso del Tercer Reich) aparece representado como un carnicero.

Cuando el régimen nazi se instauró en el poder, el artista tuvo que trasladarse a Checoslovaquia, si bien continuó produciendo fotomontajes, pero finalmente en 1938 huyó a Inglaterra. No volvió a Alemania hasta 1950, donde, gracias a la colaboración de su amigo Bertolt Brecht, fue nombrado miembro de la Academia Alemana de las Artes. Pero no adelantemos acontecimientos….
El exilio
Precisamente fue en el exilio en Checoslovaquia, durante el período de la Segunda Guerra Mundial, cuando su trabajo resultó más representativo y es ahí donde podemos ver su personalidad como artista.
Una de sus obras más conocida de este período es «Adolf, el superhombre, traga oro y vomita basura».

La obra de Heartfield se convertirá desde ese momento en una crítica satírica al Tercer Reich, y en particular a la figura de Adolf Hitler.
Vuelta a Alemania
Como ya he adelantado, Heartfield volvió a Alemania en 1950. Pero la vuelta no fue sencilla sino todo un periplo. A finales de los años 40 decidió aceptar una oferta para ser profesor en la Universidad de Humboldt y regresar a su país natal. El problema fue que, en esa época, la universidad quedaba en el sector soviético por lo que, tuvo que probar a las autoridades su antifascismo y que no era un espía de occidente. Una tarea en la que le resultó muy útil su antigua amistad con Bertolt Brecht que intercedió por él.
Entonces fundó su propia editorial pero ya estaba gravemente enfermo. No obstante, fue durante la década de los años 1950, y en Alemania oriental, cuando su obra fue realmente reconocida por el público.
En 1968 Heartfield falleció en Berlín Este, en la República Democrática Alemana. Pero nos dejó la técnica del fotomontaje, la crítica social y ese espíritu de lucha, rebeldía y búsqueda de la verdad que siempre debe orientar al arte. En cierto modo, Heartfield fue un hombre muy adelantado a su tiempo, tanto es así que sus mensajes aún tienen eco en el año 2021. Para ejemplo, este fotomontaje de la revista AIZ en 1930 donde puede leerse: “Quien lee la prensa burguesa se vuelve ciego y sordo; ¡ya no más vendas embrutecedoras!”.

Es cierto que quizás habría que sustituir algunas palabras, y que la fotografía hoy día es de mayor calidad técnica, pero…. ¿No le recuerda un poco a las llamadas fake news o bulos?. Formas de manipulación al fin y al cabo
¿Es o no actual Heartfield?