La dedicatoria
Charo, después de regresar de un viaje por Palma de Mallorca, decidió buscar ese libro que escribió George Sand cuando vivió en Valldemosa con Chopin. Sabía que estaba descatalogado, pero hoy se puede encontrar casi cualquier libro en los lugares adecuados.
Lo encontró y nada más abrirlo encontró una dedicatoria muy especial; entonces dejó volar su imaginación y se le ocurrió lo siguiente:
“Ella fue a comprar ese libro especial porque la conocía, sabía que Chopin era la fuente de su inspiración.
A su sobrina le encantaba tocar el piano, todas las semanas acudía dos veces a recibir clases de este bello instrumento.
Sus dedos recorrían el teclado, sin apenas rozarlos, su mirada estaba como ausente. La melodía subía y se extendía por la sala, llenándola de sentimiento. No necesitaba tener la partitura, se la sabía de memoria, vivía la música.
Cuando le entregó el libro, plasmó en él esa dedicatoria tan delicada y especial, para que siempre tuviera presente quien se lo había regalado.”
Se me vino a la cabeza qué es lo que podría haber ocurrido para que ese libro, con esa dedicatoria tan especial, hubiese acabado dando tumbos hasta llegar a mis manos. Debieron ser circunstancias excepcionales, un amante de la música, debe amar la literatura relativa a un gran pianista como Chopin. ¿Por qué se desprendió de él?