La foto
¿Qué pasa después de cumplir un sueño? ¿qué queda en la mente del ser que lo logró? ¿cuál camino debe seguir después de ver su meta realizada? Muchos se quedan allí, se estancan en el ya realicé lo que deseaba y pierden el rumbo de crecer, de convertir esa meta en un nuevo sueño, mejor dicho, de soñar más grande, y hablamos de soñar en general porque por lo general lo que deseamos empieza a formarse en nuestras cabezas de esa forma, imágenes e ilusiones.
Y aquí estoy yo, de nuevo subiendo peldaños de mi historia como escritora, logré, realicé, viví mi sueño de tener una parte de mi en un libro físico (en mi caso una revista) y después de eso me quede allí, como estancada, con la idea que les dejo aquí abajo sin ser plasmada; pero por fin está aquí, para ser leída y vista.
Esa noche estaban todos reunidos, los oradores preparados, los anfitriones deseosos de ver a los invitados y agasajarlos, los compañeros cercanos, siempre fieles a la letra, todos resguardados bajo el restaurante, allí, como en una guarida, donde solo los elegidos tendrían acceso.
Esa noche, los fieles se reconocieron entre ellos, se felicitaron por sus hazañas y se contaron los que por mensaje no se puede decir, se sentaron al calor del vino y la calefacción esperando plácidamente por el fluir de la poesía, los cuentos, las narrativas y las voces de otros como ellos.
Esa noche, en medio de ellos también habían desconocidos, que querían convertirse en fieles, venidos de lugares lejanos para hacer el ritual de las palabras y las expresiones; entre ellos una como pocas, esperando su turno de llevar el credo de las letras a la boca, de la expresión a los ojos, esperando tener suficiente mérito y sintiéndose también pequeña ante los grandes que conocería.
Y como dicen las páginas, al final la poesía, la treta de entrelazar los ideales, la sacudida de las diferencias y al asombro de los fieles cuando se reconoció como una de ellos. Y que quedó después de todo… palabras en el libro, escritas entre ellos y una foto como prueba de que se presentó y fue reconocida; una foto que mostrar al mundo de los que apenas empiezan a recorrer el camino de leer y también para los que en un principio no habían identificado que era una más del grupo, un grupo unido por palabras y desenvoltura, poemas y vino y por la foto que al final no será el recuerdo del pasado, es la promesa del ahora, de los textos y de la escritura.

Texto e imágenes © Lizette García Jiménez