La señora de las nubes
Naces, creces, te reproduces y mueres. Algunas personas además se atreven a plantar árboles o a escribir libros. Poca gente se escapa de esas reglas, como ella. Siempre ha estado en las nubes, rodeada de los pájaros que entonan los sonidos del intelecto.
La gente la juzga por ser una solterona con carácter, por no acudir a los actos religiosos y por tener una visión crítica hasta de sí misma. Nadie sabe que cada rechazo del rebaño es un galón sobre su pecho, ya cercano a la tierra que otras nubes mojarán.
© Antonio Maldonado
Fotografía © Max Scheler