La z guarda el último suspiro de Felipe Espílez Murciano
Siempre la última, siempre en la distancia,
siempre cerrando el jardín,
en ese último suspiro que arde de fragancia.
Llegas a su silueta quebradiza,
ya sin aire en el horizonte de tus ojos,
hasta su arquitectura de pétalos sin prisa.
Y cuando llegas a su belleza florecida,
siempre encuentras a la z, en perfume,
en medio del jazmín y de la azalea escondida.