Los poemas que me prometiste
Los poemas que me prometiste
al otro lado del teléfono,
esperan en la niebla
del misterio.
Hay un velo entre los dos,
la membrana de los sentidos
nuestro lugar común.
Te has hecho luz difusa,
llamada entrecortada.
Los poemas aún no me llegan,
un torrente de notificaciones bélicas,
un ramillete audible,
aullante,
replicándose en efecto dominó,
Efecto Mariposa,
un día tras otro,
El discurso armamentista
de los machos Alfa
encuentra eco
en el tablero de los neutrales,
de los iluminados intelectuales.
Las simpatías siempre son
selectivas a la hora de
historizar los efectos colaterales,
las estampidas de los refugiados,
en la frágil convivencia, o tal vez connivencia
de los elefantes.
Los impares realengos
a las ansias carroñeras
de los imperios,
nunca se deben
a la geopolítica
de los partidos
y como Benedetti
las banderas
se nos antojan
harapos al viento,
bagatelas
babélicas.
Amor envíame
tus sonetos
la sagrada geometría
de tus cuartetos,
la divinidad genésica
de tus tercetos,
a ver si la Poesía
nos salva y libera
una vez más
de estos jinetes
desbocados…