Marzo de microrrelato
Luna de miel
¡Al fin solos! Gritó, desplomándose sobre la enorme cama con la corbata torcida y el cabello revuelto. La noche fue un suspiro y a los primeros rayos de sol, cuando entreabrió los ojos, solo recordó la cara de espanto del cura ante su negativa.
El lobo
Mientras esperaba la respuesta por Whatsapp, la niña recorría el hipermercado pensando qué llevarle a la abuelita. Cuando pasó por la góndola de la harina cayó el mensaje: “Solo ven”. Pero ese tupido bosque de productos estaba tan a mano que fue llenando el canasto con entusiasmo creciente. Hasta que sintió la succión y el cortante accionar de un par de colmillos en oferta muy satisfechos. Dos por uno decía el cartel.

Animalistas
Marta y Luis duermen cada vez más apretados en la cama de dos plazas y media. Del lado de ella, Solita y Trini, las dos perras. Del lado de él, Sulky, el perro más veterano. Y entre los pies Ovillo, el gato. Están haciendo malabares para adelgazar, la única solución coherente que les dio el médico para mejorar la calidad del sueño.