Mi corazón y tú de Carmen Nöel
A solas tengo mi corazón y tú.
La noche ya crepita y arde en las estrellas.
La hoguera grita un nombre
con su voz de beso y sueño,
perdida en el oscuro abismo insomne de tus ojos.
En el oscuro abismo denso de tus ojos; dentro.
Mi corazón y tú se buscan en el mismo llanto.
Mi corazón y tú se pierden en el mismo sueño.
Mi corazón y tú,
heridos de luz,
abrasan con sus venas tibias
el ardiente corazón del universo.
A solas llevo mi corazón y tú.
Como a una gardenia herida de viento,
cubres las diminutas arterias que forman sus pétalos
con tus besos;
secas sus lágrimas limpias;
lames sus tristes secretos;
bajas al tímido gramo de tierra y de luz
que abismó su silencio.
A solas viven mi corazón y tú.
A solas gritan sus nombres.
A solas persiguen, feroces, al tiempo,
para colmarse de amor,
como felinos heridos que buscan su tierra prohibida
en las sombras más profundas de la noche
y de lo incierto.
A solas lloran mi corazón y tú.
La aurora los sorprende entrelazados;
prendidos en un beso interminable,
tejen su red espiral de dolor
donde nada sino ellos mismos se abre;
nada sino su piel enredada en si misma;
nada sino su beso buscando su cauce.
Como una flor infinita,
oceánica y salvaje,
se esparcen entre los brazos solemnes
del sueño
o del mar,
o en los líquidos brazos de lluvia
en la tarde.
A solas gritan mi corazón y tú.
Nadie escucha su llamada.
Nadie.
© Carmen Nöel
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