Nada la puede ocultar de María Victoria Montemayor

Como brilla el rocío posado en la hierba,
como el musgo callado se abraza a la piedra,
como abre la noche su enjambre de estrellas.

Como esparcen las flores su polen al viento,
como en el mar se bañan los colores del cielo
como el pájaro adormece con trinos al silencio.
Como la lluvia, la luz, el azul de los sueños.
Así es la belleza, el lugar de lo efímero,
un lugar que no puede ocultar ningún velo.

© Texto de María Victoria Montemayor
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