Niña con globo o el amor está en la papelera
El cartelismo ha evolucionado en muchos sentidos: imágenes que respondían a modas barrocas o por el contrario, del todo minimalistas, tipografías variadas, mensajes más o menos implícitos; pero quizás la evolución que más impacto ha causado haya sido la relacionada con el soporte. Uno de los más sorprendentes de este siglo es la pared, o un muro si se prefiere, lo que seguramente, está evocando al lector a lo que conocemos con el nombre de grafiti. Resulta paradójico, que en el siglo de los avances tecnológicos volvamos al arte en las paredes como los prehistóricos, pero así es nuestro siglo.
Historia de un cartel, se detiene este mes en el llamado “arte callejero” y en uno de sus más conocidos representantes: el enigmático Banksy y su obra titulada “Niña con globo” que más tarde sería renombra por su autor como “El amor está en la papelera”. Vamos a descubrir la historia de esta obra.
¿Quién es Banksy?
Enigmático es un calificativo que le va como anillo al dedo a Banksy y eso es porque no sabemos quién es, no sabemos su nombre verdadero ni otros detalles de su biografía.
Sí conocemos algo de su aspecto ya que pudimos verlo en un documental titulado “Salida por la tienda de regalos”, pero aparece encapuchado y con la voz distorsionada por lo que es imposible reconocerlo. El documental es difícil de clasificar, intenta adentrarse un poco en el llamado “arte callejero”, no obstante, es muy interesante.
Por lo demás sólo conocemos que Banksy es un seudónimo de un artista de arte urbano británico, que según diversas investigaciones de la Universidad Queen Mary de Londres del año 2016, podría ser Robin Gunningham, residente en Bristol y eso en base a un estudio que relacionaba las obras de Banksy con los movimientos de Gunningham, en la zona en la que aparecía una nueva obra del artista.
En todo caso, Banksy ha pasado de ser un delincuente cuyos grafitis eran borrados de inmediato, a un creador de obras que cotizan por millones en el mundo del arte.
La obra de Banksy
Banksy, realiza sus obras mediante la creación de plantillas sobre las que después aplica pintura con aerosol, pero en realidad la importancia o grandeza de su obra no descansa en su técnica.
Todas sus obras están ligadas a un determinado lugar, de tal manera que la ubicación de la obra de Banksy, está ligada por completo al mensaje que quiere transmitirnos. Por ejemplo, esta obra realizada en el muro de Belén.

De hecho, Banksy tiene en su página web un proyecto de hotel construido junto al muro en Belén. El hotel está lleno de obras de artistas palestinos, se pueden dar una vuelta por medio de este enlace pero…. seguro que al lector no le gustarán las vistas, ya que todas dan al muro de separación. Banksy, denuncia la situación poniendo al espectador ante una dualidad difícil de entender: Un lugar lujoso, lleno de arte que vale millones, al lado de un muro gris, con cámaras de seguridad.
La polémica como su compañera de viaje
Banksy, es siempre polémico. Sus obras tienen un mensaje, una denuncia. Una de las más polémicas y, que menos comprendida ha sido, es la que reproduce la famosa fotografía de la niña vietnamita corriendo sin ropa, quemada por el napalm, pero que aparece con las manos cogidas de Mickey Mouse y Ronald McDonald, dos de los símbolos de la cultura estadounidense. Es una imagen que pese a sus simplicidad de formas y colores es muy impactante y que genera un sinfín de sentimientos, que requieren un tiempo para asimilar y que, de entrada, te dejan impactado.

Siguiendo a Jordi Claramonte Arrufat profesor de Estética y Teoría de las Artes, UNED :
“Fundamentalmente trabaja conviertiendo en iconos porque cuando tú coges una figura, como la foto del Che Guevara, y la transformas en dos tonos, en blanco y negro, y la conviertes al algo susceptible de ser extensilado, de ser convertido en grafiti, le das una potencia icónica mayor. Banksy, desde el principio en toda su obra, incluye figuras que son apenas como sombras, como iconos. Esto facilita la comprensión, facilita la recepción de la obra, no te pierdes en detalles, tampoco entras en grandes profundidades, sino que genera una especie de reconocimiento rápido y de enganche rápido del espectador con esa obra. A partir de ahí, el artista tiene que darte algo, porque si ha simplificado la figura, la ha convertido en una especie de sombra proyectada, tendrá que darte algo, y lo que te da es otro mecanismo relativamente habitual en el arte, que es el del extrañamiento. Banksy coge figuras que son inmediatamente reconocibles, y las coloca en un contexto, las monta de una manera… que genere una especie de extrañamiento, de rareza. Esa rareza es la que provoca, la que ves cuando los antidisturbios corriendo por un campo de flores, dando saltitos cogidos de la mano, reconoces a los antidisturbios, reconoces el prado de flores, es la sintaxis, el ponerlos juntos, lo que genera extrañeza, y es lo que te hace sonreír o te hace pensar en la maniobra que hay detrás. Esto se llama tergiversación, y bueno, los situacionistas, en los 60 ya predicaron sobre ello, y buena parte de la industria publicitaria sigue trabajando sobre ello.”
Niña con globo
Niña con globo es un mural que representa a una niña dejando ir un globo rojo en forma de corazón. Es quizás una de las obras más conocida del artista. Y no es extraño, ya que se ha visto envuelta en diversos episodios.
Después de crearla, en 2014, Banksy decidió utilizarla para apoyar a los refugiados sirios. En efecto, Banksy usó una variante de esta imagen, añadiendo a un refugiado sirio, en el tercer aniversario del conflicto en Siria bajo el hashtag #WithSyria.
Pero nuestra obra no había ni comenzado su apoteósico camino y por ello Banksy, volvió a utilizarla en 2017, esta vez en una controvertida campaña. Nuestro polémico artista decidió regalar impresiones gratis de esta obra a algunos votantes anti-Convervadores en las Elecciones generales del Reino Unido. Finalmente, tuvo que retirar la oferta después de que la Comisión Electoral del Reino Unido le advirtió que podría violar leyes electorales y que podría provocar que las elecciones se impugnasen e invalidasen.
Pero la fama de la niña con globo ya estaba cosechada y en ese mismo año 2017 Samsung realizó una encuesta entre los británicos, preguntando sobre su obra de arte favorita y precisamente, la niña con globo resultó la ganadora.
Nacimiento de «El amor está en la papelera»
De como “Niña con globo” pasó a llamarse “El amor está en la papelera” se debe a una performance que montó el propio artista en la casa de subastas Sotheby´s.
En efecto, el 5 de octubre de 2018, se vendió una copia enmarcada por más de un millón de libras, un récord para el artista, pero….. después del típico golpe en el atril para confirmar la venta, una trituradora de papel escondida dentro de un hermoso marco victoriano, se activó e… hizo trizas la mitad de la obra. En teoría, se trataba de hacer trizas toda la obra, pero el mecanismo falló y sólo trituró la mitad de la obra.

Resulta coherente con la vida del autor, que una obra vendida por tal cantidad de dinero no fuese pacífica.
En todo caso, Alex Branczik, Director de Arte Contemporáneo de Sotheby’s Europa, dijo “Tras su intervención sorpresa, nos complace confirmar la venta del recién titulado «El amor está en la papelera», el primer trabajo artístico de la historia que se creó en vivo durante una subasta”
¿Y que pasó entonces? Pues el lector ya puede imaginar, el precio de la obra subió como la espuma, los medios de comunicación hablaron de que la obra duplicó su valor inicial, ya bastante considerable.
Para acabar este trabajo de encumbrar a la fama a la niña con globo, Banksy, publicó un vídeo, citando a Pablo Picasso en el que podía leerse: “El impulso de destruir es también el impuso creativo”.
Banksy, es artista, polémico, provocador… y todos los adjetivos que se nos puedan ocurrir. Pero cumple a la perfección lo que se espera de un buen artista: casar la belleza y la denuncia y además… reírse del mundo del arte, que es tanto como reírse de sí mismo.
Y es que…. si podemos permitir que en el mundo existan todas las situaciones que denuncia Banksy, ¿cómo no vamos a reírnos de triturar un millón de libras?
© María Ángeles Espílez Murciano
Imagen de la portada Dominic Robinson from Bristol, UK – Banksy Girl and Heart Balloon