Nueve Semanas y Media Junto a un Macho Latino suelto en París. Primera semana
En honor a la verdad; preciso asumir que lo nuestro fue un error: un fiasco metafísico creado a imagen y semejanza de un Dios imperfecto, un Dios caprichoso como tú; que burlaste a los Hados en ciudad extranjera: París exactamente, lugar al que llegamos en clase Polizón, para golpear las puertas del mundo editorial, en la Francia de los turistas, poetas y desterrados, de sudamericanos como tú, mi hedonista macho criollo, profeta de versos malditos, bufón del libre mercado (como yo), que apuestas manuscritos al próximo editor, para después llorar en Notre Dame o arrojarte al vacío desde la torre Eiffel.
Continuará…