Ojos de águila planeando atardeceres
Esa mirada larga, de pupilas en destierro, que cruza el espacio del tiempo, tiene forma de katana rasgando el aire con su acero, dejando gotas de recuerdos perfumados de cerezos.
Esa mirada larga,
en la que tú viajas y yo espero.
Esa mirada larga,
en la que tú vives y yo muero.
Esa mirada larga…
llegó hasta la puerta incendiada de mis deseos.
Texto e imagen © Felipe Espílez Murciano