Placidez transparente de Felipe Espílez Murciano
Qué plácida es la vida a través de los cristales,
debajo de aquel castaño duerme un sueño de morera,
una ardilla me guarda en sus ojos un recuerdo de trigales,
sobre la hierba descansa la mañana en duermevela.
Yo, en mi silla, deshilo las telarañas del alba,
un murmullo de hadas se dibuja en la acuarela del aire,
nieva despacio sobre la niebla ciega de mis pestañas,
entre la vida y yo, solo un cristal suspirado de glaciares.
Qué plácida es la vida a través de los cristales
en esos días azules en los que las sirenas salen de los mares.
En esos días en que los duendes de la memoria
dejan sobre mi mesa dos manojillos de gloria.
Sobre el alféizar de mi ventana,
con las espinas en rayo de dos rosales,
van cosiendo la mañana.
Dos agujas sin dedales.
Qué plácida es la vida a través de los cristales.