Primeros arcoíris de Felipe Espílez Murciano
Baja la luna, rota de plata,
por las laderas temblorosas de tu falda,
y los nardos silenciosos de mis dedos de agua
se enganchan en el aire que se escapa.
Detrás de las hierbas, las cigarras
sacan la canción de la noche malva,
diez mil guitarras moradas,
diez mil trozos casi de alma.
Baja la luna, rota de plata,
por las laderas temblorosas de tu falda,
pupilas en eclipse de nata,
mis ojos se cortan con el filo de una lágrima.
Detrás del jardín oscuro, una rosa se calla,
los primeros arcoíris guardan los colores en cajas.