¡Recicla!
Hola me voy a presentar, yo no soy como tú, pero tengo también vida. Escucha a tu conciencia. – Hoy fuiste a comprarte un libro y te lo colocaron en esa bolsa de plástico, llegaste a casa y sacaste tu hermoso libro de mi interior, a continuación, me depositaste junto a otras bolsas que tienes en tu casa. En ese momento me puse feliz, porque pensé ¿Qué ira hacer ahora conmigo?, allí quedé tirada al lado de otras bolsas. A los cuatro días tu hermana mayor me cogió para envolver su bocadillo, yo estaba contenta al menos parecía ser provechosa. Cuál fue mi sorpresa que, al llegar al trabajo, tu hermana sacó su bocadillo y a mí me tiro a una papelera, palidecí del susto. Ese día estaba lloviendo mucho y alguien que no llevaba paraguas, tuvo la genial idea de cogerme de la papelera y colocarme encima de su cabeza. Volví a ser feliz, ya que seguía sirviendo para algo provechoso. Después de andar unos pasos, esa persona que me llevaba en su cabeza llegó a su casa y me deposito en un contenedor amarillo, que ponía plásticos. Aquí me puse nerviosa y me sentí muy perdida, con tantos plásticos a mi alrededor ¿Qué harán ahora conmigo? Han pasado unos meses y estoy de nuevo en la misma casa del niño del libro, que feliz me siento, ahora soy una lámpara, que ayudo a estudiar al niño que me tuvo en sus manos por primera vez. Creo que ahora seré más tiempo útil. Gracias por reciclarme.
© Texto: Mpiliescritora
© Imagen portada de sasint en Pixabay