Sakura de tus labios de Felipe Espílez Murciano
Cuando la sonrisa se enrojece de amor,
cuando los labios saben a cereza,
cuando besar es morir sin pretenderlo
los brazos se vuelven ramas de cerezo,
las manos, flores en aéreo destierro
y se me ahoga el alma en el naufragio de tus ojos.
¡Morir sin pretenderlo en la primavera de tus labios!
Y me vuelvo niebla de sakura
en tu kimono de seda púrpura.
¡Morir sin pretenderlo en una hoja perdida del lunario!
Texto e imagen © Felipe Espílez Murciano