Sol y luna
Singapur 2010, 1 de Marzo son las 7:02 AM. Era jueves el cielo tenía reflejado el más bello de los arcoíris, nombre científico » arco circunhorizontal » se produce cuando los cristales de hielo, de las nubes refractan la luz del sol.
Allí se encontraba Galisa en esa sala fría acompañada de su marido Allison y puesto en vena oxitocina para provocar las contracciones. Sin pensarlo vino al mundo ese precioso bebé regordete con los mofletes a punto de estallar en cálidos reflejos solares. Al verlo los padres dijeron: se llamará Sol.
España 2010, 1 de Marzo son las 12:02 PM. Fin del día del jueves. La noche era fría en ese momento se contemplaba en el horizonte una luna llena. Javier estaba nervioso no paraba de pasear de un lado para otro, su mujer le llamó diciéndole: sujétame la mano, ya viene nuestra Luna.
Luna apareció con dos empujones de la mamá. Su carita redonda brillaba en aquella sala, la dicha de sus padres fue total.
Año 2018 Sol y Luna viajaban hacía un mismo país en aviones diferentes iban a estudiar por las Becas de Erasmus a París, este sería su destino. Luna llegó a la caída de la tarde. Era la ocasión de vivir por primera vez en un país extranjero, ocasión para vivir experiencias inirrepetibles.
Directamente se dirigió al lugar concertado por sus padres para que pasara allí su estancia de los once meses. Era un piso compartido por cuatro estudiantes, tres chicas y un chico. La habitación que la había tocado a Luna era amplia y confortable, desde ella se divisaba la Torre Eiffel. Al caer la tarde decidió salir a dar un paseo nocturno. Frente a esa estructura de hierro pudelado estaba Luna contemplando tal majestuosidad.
A pocos pasos de Luna estaba un joven muchacho Singapurense. En el firmamento empezaba el declive de la puesta del sol y la aparición de la luna. Fue tal el estallido de emociones que al girarse para continuar su camino se produjo la magia de aquel flechazo espectacular. Sol quedó eclipsado por Luna y en ese mismo momento se enamoraron perdidamente, el brillo en sus miradas lo dijo todo. Desde ese mismo día comenzaría a vivir su locura de amor. El firmamento oscureció y miles de estrellas salieron a su pasó para iluminarlos mejor. Sol cubrió con sus brazos a Luna y fomentaron ese magnífico Eclipse de amor.