Sutil charco, espejo del cielo
Cae la lluvia desde el estremecimiento de una nube herida.
Y en un charco, como en un libro de tormentas, busca ser lluvia para siempre.
¡Qué delicadeza azul en una cama de arcilla!
Pasa una niña, la lluvia se va en su arco redondo de madera creyendo que era un arcoíris.
¡Qué delicadeza rosa en un aro de aurora!
Y otra nube, desde más arriba de las águilas, se hace relámpago de deseo y se rompe a llorar de dicha ajena.
¡Qué delicadeza de lágrima en el antecielo!