Sutil charco, espejo del cielo

Cae la lluvia desde el estremecimiento de una nube herida.

Y en un charco, como en un libro de tormentas, busca ser lluvia para siempre.

¡Qué delicadeza azul en una cama de arcilla!

Pasa una niña, la lluvia se va en su arco redondo de madera creyendo que era un arcoíris.

¡Qué delicadeza rosa en un aro de aurora!

Y otra nube, desde más arriba de las águilas, se hace relámpago de deseo y se rompe a llorar de dicha ajena.

¡Qué delicadeza de lágrima en el antecielo!


© Felipe Espílez Murciano

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies