Y pasó
Me contaron una vez que había escalones mágicos, y lo pude comprobar.

Me dijeron que me sentara en uno, que posase la palma de la mano en él, sintiendo su superficie fría y limpia, que intentara no oír nada de mi alrededor, que guardase silencio, que cerrara los ojos, y que pasaría… y pasó.
Me contaron una vez que había lugares mágicos, y lo pude comprobar.

Me dijeron que cuando entrase en el Passetto dei Biscione de Roma, y siempre que estuviese solo, tocase un punto determinado de la pared, que intentara no oír nada de mi alrededor, que sintiera el olor de la historia, que cerrara los ojos, que respirase lentamente, que sonriera al aire y que pasaría…y pasó.
Como es increíble no desvelo el secreto , no descubro la forma para encontrar el punto mágico que abre puertas….como no me creéis, no os lo digo…pero pasó.
Texto e imágenes © Emilio Poussa